26 de diciembre de 2013

Zancadas

   Llevaba tiempo queriendo escribir las crónicas de las últimas dos pruebas, pero he tenido más tarea de la que esperaba y no he podido, así que aquí van las dos juntitas.
   El primer objetivo del año estaba ya muy cerca, y la media maratón de Camas se presentaba como un test para coger confianza y afianzar ritmos que poco a poco parecen ser los míos. El día amaneció muy frío, seguramente los nervios fomentaron esta característica del día. Mis sensaciones no eran las mejores, pues aunque los entrenamientos estaban siendo muy buenos el descanso estaba faltando de forma casi continua. Calentamos poco, como de costumbre y, casi sin darnos cuenta, ya estabamos en la línea salida. Los primeros kms fueron muy rápidos, se formaron varios grupos y era fácil intuir que no sería bueno despegarse porque quedarse solo con ese aire no hubiera sido lo mejor. Entré rápido en calor y hasta el km 8 fui muy cómodo. Llegamos a la zona del río donde empiecé a sentir un poco de frío y la respiración algo forzada, pero voy con la cabeza bien entrenada y mentalizado para sufrir lo que haga falta. Pasan los kms y la sensaciones son una montaña rusa, bien, regular, mal... bien, regular, mal... así hasta el km 14 que me estanco en el bien. Me veo con capacidad para afrontar el salto a una marca jamás imaginada por mí, la hora veinte. Los kms pasan y no me veo mal, pero en torno al km 18 las piernas flaquean un poco y decido levantar el pie, se trataba de un test para el objetivo real, que serán Los Palacios dos semanas después. Al final si que lo doy todo, no se puede decir otra cosa, hago mi mejor marca en media maratón 1:21:28, a un ritmo más que aceptable y entrando entre los treinta primeros, lo que me da mucha motivación para seguir entrenando y confiando en poder conseguir el primer objetivo del año.
   La semanas siguientes pasan con entrenamientos algo más largos y encima con muy poco descanso, lo que me hace sufrir más de la cuenta algunos días de series.
Además se suma que tengo que estar diez días con antibióticos e ibuprofeno por una infección. Aún así quiero ir a Los Palacios a tope, a intentar mejorar la marca y sobre todo a cumplir una apuesta que hice hace tiempo.
   El fin de semana de la prueba lo paso tranquilo, intento descansar y comer bien. Las sensaciones son buenas, parece que he recuperado y que los medicamentos no han generado reacciones raras que puedan servir de excusa al coco.El día es estupendo, buena temperatura, poco viento, sol radiante y muy buena compañia. Los primeros cinco kms voy bien, aunque algo forzado, me meto en un buen grupo con mi hermano Carlos y Alberto (el mister). Sin embargo las piernas no entran en calor y las noto muy pesadas. Las pulsaciones parecen ir algo más altas de lo normal. Sigo y sigo en el grupo haciendo un gran esfuerzo para el km que vamos. En el ocho prácticamente he decidido que voy a bajar un poco el ritmo, pero no es hasta el diezmil cuando lo hago de verdad. Pienso que si no lo bajo no llego a meta. Me mantengo junto con varios corredores viendo a mi hermano y al mister de lejos. Voy sufriendo con las sensaciones y con el reloj. Intento apretar en varios tramos pero las patas no van. Ni siquiera la respiración parece ir al límite, puedo hablar y respirar profundo, pero no puedo apretar. Será cansancio, pienso. Hasta el km 17 que entramos en el pueblo voy con más pena que gloria, intentando no descolgarme en exceso. Hoy toca sufrir. No quiero ni oir hablar de petada, sólo quiero correr y es en lo único que pienso. A la entrada del pueblo con tanta gente me vengo un poco arriba, vuelvo a coger un buen ritmo durante unos pobres quinientos metros. Definitivamente no tengo cuerda para mucho más. Así que nada, a apretar el culo y a disfrutar lo que se pueda, ya estoy seguro de que voy a cumplir mi apuesta y salvo desmayo de última hora voy a entrar bastante por debajo del objetivo marcado. La última recta es casi infinita, ni siquiera me doy cuenta de que paso el arco de meta y aún menos veo mi marca en el reloj. El Garmin lo paro en 1:22:34, así que para mí esa será mi marca. Creo que es muy buen tiempo y estoy muy contento por varios motivos, pero creo que las condiciones del día y los entranamientos me hacen estar mejor, que puedo mejorar el tiempo de Camas y que mi marca en media maratón esta aún por mejorar. También pienso que tengo que afianzar mejor los ritmos de los últimos meses, que no es lo mismo un diezmil que una media y que llevo pocos meses disfrutando de las carreras y pasándolo bien con estos tiempos. En definitiva, que en Enero volveré a la carga a por una mejora de la marca, ya veré si será Ayamonte, la Cartuja o las dos. Aplazaré un poco la preparación para triatlón de forma específica, que será el verdadero objetivo de 2014, volver al tri y disfrutar con la larga distancia. De momento sigo con las ganas intactas, que al final de todo es lo que cuenta. Ahora en pocos días volveré a un lugar maravilloso, Zahara de la Sierra, intentaré disfrutar al máximo de un entreno de calidad en el I Trail Las Palomas, 21 kms para gozar con aquel entorno tan maravilloso. Esa será la próxima entrada.
   Felicitar a todos los compañeros del CD Osset San Juan, por las buenas pruebas que han realizado. En especial a mi hermano, que poco a poco se está poniendo a un nivel desfasante, eso sí, lo tengo muy cerca y eso, me hace sentirme bien.

25 de noviembre de 2013

¿Preparado?

Aunque con mucho retraso desde el día de la prueba voy a contaros la crónica de la última carrera que hice. Estando a las puertas de la siguiente, el próximo día 1 de diciembre en Camas.
El día 10 de noviembre me enfrente a la que quizás sea una de las carreras que más me gusta. No creo que sea por su ambiente, supongo que al ser tan próxima a casa y al pasar por sitios tan conocidos será eso lo que la haga tan especial. Se trata de la carrera de fondo del Aljarafe, que con un recorrido de 15kms recorre los pueblos de Gines, Valencia, Castilleja del Guzmán y Castilleja de la Cuesta. El perfil es exigente, tiene unas subidas largas y pronunciadas que asustan al más valiente y la abandonada carrera por la que discurre, únicamente visitada por el frío y el viento, no la hacen una prueba para ir a sacar una marca. Sin embargo este año estoy de suerte, los entrenamientos van bien y las pruebas no están precisamente mal. Tomé la salida con más dudas de la cuenta, pensaba que tanto mi hermano Carlos como Tinoco (compañero del CDA Osset San Juan) estaban un puntito por encima (y lo sigo pensando). La idea era salir reservón y al final hacerla progresiva, estrategia que tan buenos resultados me está dando. El calentamiento fue breve y eso pasó factura en los primeros kms, las piernas iban rígidas y la musculatura parecía que no funcionaba bien. Muchos fantasmas. En la primera cuesta mantenemos el ritmo y rompo a sudar, las sensaciones comienzan a cambiar. Cojo un ritmo cómodo a la estela de mi hermano y de Tinoco y me empiezo a mentalizar para intentar ir con ellos. En el km 8 me encuentro genial, nunca me ha pasado esto, pero es así. Incluso una alegría interior me hace pensar que ese es mi ritmo (esperemos que sea así). Vamos rodando a 3:45 min/km y estoy disfrutando como un enano, quien lo diría. Seguimos en un grupo de unos trece hasta el km once y medio más o menos. Tinoco compañero del cambia de ritmo bruscamente y mi hermano salta con él, al principio pienso que no es mi pelea pero en cuestión de segundo me lanzo a por ellos. En el doce vamos los tres juntos, estamos entrando en Gines, nadie nos sigue por detrás (aunque al final apareció uno) y ya hacemos un progresivo hasta la meta con una última cuesta que pasa mucha factura. Entramos los tres juntos, con una sonrisa y con la satisfacción de la prueba terminada y muy bien de sensaciones. 
En conclusión prueba perfecta, 15.000m en 58:25 a 3:44 min/km, el 29 de la general. La verdad es que estoy muy satisfecho de este resultado. Ya queda menos para el objetivo de final de año, poco a poco voy cogiendo confianza y disfrutando con esto de correr. 
Gracias a mi hermano Carlos y al compañero Antonio Tinoco por dejarme ir "a rueda" sin poner ninguna pega, ellos saben que para mí fue un gran logro. Ahora espero poder ayudarlos yo. 


30 de octubre de 2013

Temprano

Hace casi un mes estaba contando la gran satisfacción que recibí al ver el tiempo de la media maratón que realicé en Jabugo. Después de estas semanas de entrenamientos he podido ver una vez más que el trabajo y la perseverancia dan sus frutos siempre. Este año uno de mis propósitos era mejorar mi marca en diezmil, y aunque lo había intentado con bastantes ganas en el mes de mayo y junio no había sido capaz de conseguirlo. Casí por desidia decidí olvidarme de este objetivo en este año, sobre todo porque iba a centrarme en entrenamientos para comenzar mi andadura en la larga distancia del triatlón y eso seguramente iba a traer consigo la pérdida de un puntito de velocidad que resultaba necesaria para mejorar la marca. Con estas premisas comencé a entrenar la segunda quincena de agosto, con el primer objetivo muy claro,mejorar mi marca en media maratón. Después de dos meses y medio, ayer día 27 de octubre logré, sin buscarlo (al menos hasta el seismil), mi mejor marca personal en diezmil, conseguí hacer unos (para mí) más que aceptables 36:50, marcando un ritmo medio de 3:41 min/km. Lo mejor de todo no fue esto, que ya fue una grata sorpresa, lo mejor fueron las sensaciones de correr con alegría, con el sufrimiento justo que requiere ir a ese ritmo y como la sensación de disfrutar cada km. Disfrute el primer tramo de carrera, que comencé junto a mi hermano Carlos y Tinoco hasta el km 2, donde pensé que íbamos algo rápido para mí y decidí descolgarme un poco. Me agarré todo lo que pude al grupeto que venía por detrás, a pocos metros de nosotros y con ellos decidí hacer la carrera. Sin embargo, para mi sorpresa en el cincomil (más o menos) nos alcanzan tres atletas del grupo de "amigos del parque María Luisa" y viendo que llevan un puntito más y que yo me encuentro bien decido pegarme a ellos. Ya no iba a dejarlos en ningún momento. Poco a poco iba mirando el reloj y viendo que la media era muy buena y que el ritmo de carrera no decaía. En el km 8 Alberto, compañero y entrenador del CD Osset San Juan que estaba disfrutando de la prueba, se mete en carrera y me anima a seguir a tope. Viene en el grupo con nosotros hasta el km9 y una vez allí, me dice "a tope, no queda nada". En el km 8´5 me di cuenta de que había serias opciones de bajar de 37 min, y viendo el gran bocado que se iba a llevar la marca no dude ni un solo momento que lo iba a lograr. La verdad es que están siendo entrenamientos duros en distancia y ritmos, pero las satisfacciones están siendo muy grandes. Parece que ocurra lo que ocurra de aquí a final de año voy a terminar muy contento. Espero confirmar las buenas sensaciones en futuras pruebas y poder arriesgar en alguna para valorar del todo los resultados. De momento sigo con mi planificación de cara al medio de IM de primavera. Aún quedan muchos kms por hacer y muchos momentos de sacrificio, pero sin duda alguna la vuelta al triatlón y al atletismo popular se está haciendo muy amena. Felicitar a todos los compañeros del CD Osset San Juan, corren a un nivel increíble que me hace mejorar cada día.

"Nunca pienso en el futuro. Llega suficientemente temprano" (Albert Einstein)

7 de octubre de 2013

Paciencia

RAE: "Facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho"
"Lo bueno toma tiempo" (John Wooden). Así ha sido. En apenas seis semanas de entrenamientos, en este periodo tan peculiar que algunos aún llamamos pretemporada, he conseguido mejorar mi marca en diezmil y en media maratón. Aunque los objetivos aún siguen algo lejos (por allá por diciembre llegarán los primeros) la satisfacción que otorga encontrar el beneficio al esfuerzo y a la paciencia por mejorar no tiene precio.
Primero fue en La Algaba, sin duda una carrera prematura en el calendario que se plantó con la obligatoriedad que representa el hecho de que todos tus compañeros de entrenamiento estén allí. Lo mismo ha ocurrido con la media maratón Jabugo-Aracena (Ruta del jamón), a la que tanto miedo le tenía y a la que tanto respeto le sigo teniendo. Una carrera de unos 22kms que transcurre completamente sobre una sinuosa línea de asfalto. Cubrir el recorrido sólamente ya es un logro. Menudas son las rampas que trasladan a los corredores hasta Galaroza y hasta Fuenteheridos, sin hablar de los tramos constantes de subida por la carretera.
    Amanecía una mañana muy agradable, el ambiente con los compañeros del CMD San Juan era inmejorable y las ganas de hacer una buena prueba me hacían tener muchos nervios, quizás más de los necesarios. Tenía claro que iba a hacer mi carrera, salir algo reservón (si es que se puede) y hacer un progresivo al final. La salida fue muy bien, todo sobre ruedas con una larga bajada que nos llevaba a la carretera de Aracena. Pocos kms habían transcurrido cuando aparece la subida a Galaroza con más de un apretón y con la inseguridad que siempre me ha dado en este tipo pruebas a flor de piel. El ritmo era bueno, algo más rápido de lo que quería o pretendía pero iba bien. Enganchado a varios atletas llegamos a Fuenteheridos, la compañía de Jose Alamo (compañero del club) hace que la subida, que es tremenda, se haga un poco más agradable. Aún así al llegar arriba no es que apareciesen los fantasmas del pasado, es que iban enganchados a mis lumbares para no perder su costumbre. La cabeza empieza fundirse en una nube de dudas que no me ayuda nada y empiezo a pensar que la larga distancia no es para mí. Veo a mi hermano Carlos, a Jose que ha tirado un poco en la bajada y algunos corredores más y no siento ni la más mínima fuerza para intentar cogerlos. Decido regular, como siempre, con lo que eso conlleva. Sin saber muy bien el por qué y el cómo en algo menos de un km las sensaciones vuelven a ser muy buenas, la espalda se ha aliviado muchísimo y la respiración se ha regularizado (con unos ejercicios de respiración profunda). Me empiezo a venir arriba y a pensar en recuperar e ir progresivamente apretando. De repente vuelvo a ver a Jose y a mi hermano y en  entre nosotros, un regajo de corredores que van a una buena marcha pero a los que claramente puedo utilizar como mini-objetivos. Uno a uno voy pasando atletas y en el km 16´5 más o menos me lanzo a intentar coger a mi hermano y a Jose. Paso a Jose y en la subida llego a la altura de mi hermano Carlos, ¡joder! ¡qué subidón! voy apretando y me encuentro muy  bien. Consigo llegar con mi hermano y un atleta más hasta la base de la última cuesta, "aprieta" dice mi cabeza. Llegamos a la entrada de Aracena, ya todo es cuesta abajo, ¡¡¡km 20´5!!! Al final unas sensaciones de victoria increíbles, casi 22kms a ritmo de 4 min/km y con una alegría que nunca había experimentando en estas carreras. Encima puesto 23 de la general (más de 400 atletas) y un lote de surtido ibérico que hemos ganado. Como colofón todos los compañeros del CMD , haciendo gala de su nivel, hacen una carrera espectacular y somos el único club que ha metido cinco atletas entre los veinticinco primeros. Sin duda alguna la mejor carrera de larga distancia que he realizado en mi vida. Ahora a seguir entrenando, porque vienen muchas cosas por el camino y las ganas son muy altas.
Sin duda la temporada se presenta apasionante, siendo consciente de que aparecerán los momentos duros y que habrá que esforzarse mucho para mejorar. Pero al mismo tiempo, siendo conocedor del camino adecuado.

17 de septiembre de 2013

Volver

Andamos de vuelta. Casi de vuelta total. Hace ya casi un mes que regresé de uno de los mejores viajes de mi vida y de un mes de absoluto gozo. Afortunadamente, después de casi tres años sin vacaciones, este verano he aprovechado para disfrutar de un par de viajes que serán inolvidables. Las rutas se han desarrollado en primer lugar por la provincia de Cádiz, recorriendo en bicicleta de montaña con la compañía de cinco amigos insustituibles cada rincón de esta hermosa región de Andalucía. Casi quinientos kms de sol, arena, playa, montaña, gente peculiar y risas, muchas risas. El segundo ha sido diferente, realizando una ruta por Inglaterra y Escocia, recorriendo casi dosmil millas de norte a sur y de este a oeste por la maravillosa isla Británica. Disfrutar de lugares como Canterbury, Bath, Stonehenge, Liverpool, Manchester, Windermere, Glasgow, Fort Augustus y el Lago Ness, Edimburgo con su maravilloso Fringe, York y la exuberante Londres. La verdad es que habría tantas anécdotas que contar que tendría que hacer varias entradas, así que como me suele ocurrir, únicamente las dejaré plasmadas en el diario del viaje que ya reposa en el estante reservado para él. La verdad es que han sido muchos los momentos mágicos, me encanto la Catedral Anglicana de Liverpool, sencillamente me pareció majestuosa en su pequeña y como no en su gran escala. Los lagos de Windermere me han causado más que una grata sorpresa y por supuesto el carácter infinito del lago Ness que se presenta con las maravillosas vistas que ofrecen las Highlands escocesas. Han sido muchos los lugares que han quedado en la retina y que espero no desaparezcan nunca. En Londres la maravillosa recepción de Tere y Pizca hizo que los últimos días del viaje fuesen si cabe, aún mejores, disfrutando de un alojamiento y una compañía que no tiene precio. Recorrer la isla británica en coche, dormir en los maravillosos camping que tienen y poder comprobar que tengo mucho que estudiar para entender bien el inglés, es sin duda un cúmulo de motivos que nos harán volver.  En estos mismos momentos ya estoy pensando cual será la próxima ruta que me llevará a disfrutar de los maravillosos lugares de este planeta.
La vuelta se ha presentado tal y como la esperaba. La idea es retomar la práctica del triatlón, y hacerlo en la modalidad de larga distancia. Llevo ya casi cuatro semanas de un periodo de cinco que he programado como pretemporada y la verdad es que los volúmenes de entreno en bicicleta y los entrenamientos de atletismo con el CMD San Juan están resultando bastante exigentes. Aún así no puedo quejarme, hago lo que quiero y lo hago porque quiero. La semana pasada participé en la primera prueba del año, la carrera nocturna de La Algaba. Aunque se trataba de un entrenamiento de calidad (el primero) todo salió perfecto. al final 9450m en 00:35:20, a una media de 3:44 min/km. Para ser la primera no está nada mal. Ahora hay que seguir, habrá más pruebas durante estos meses, algunas más importantes que otras pero sin duda, la idea es llegar a primavera a tope.
Respecto a lo demás, sólo decir que sigo a la espera. Debe de ser costoso decidir ciertas cosas, porque no es explicable esta dilatación y esta torpeza en la gestión que realizan los organismos públicos en este país.
Ya que me he retrasado tanto en volver a escribir (por los viajes) aprovecho para felicitar a Javier Gómez Noya, campeón del mundo de triatlón en 2013, nadie en los medios dice nada, será que es muy fácil conseguirlo. Esto nos queda. Mientras nos quedemos sentados en el sofa no tendremos remedio. Por mi parte de momento voy a variar un poco la estructura del blog para dar cabida a algunas ideas que me están rodando la cabeza.

Tu tiempo es limitado, así que no lo malgastes viviendo la vida de otro,… Vive tu propia vida. Todo lo demás es secundario.” (Steve Job)


21 de julio de 2013

De camino

Se me pasa el mes de Julio y ni me entero. Está corriendo más que yo, muchísimo más. Salvando la nocturna de San Juan de Aznalfarache, que además salió muy bien, un cincomil en 18:10, he corrido muy poco. El único motivo que lo justifica es preparar un viaje que comienza mañana. 
La idea nació hace meses de la mano de mi buen amigo Javier y el ansioso por disfrutar de mi colega Adri. Poco a poco, como siempre que se juntan los locos, se agregaron a esta pequeña aventura mi hermano Carlos, el siempre agotado Pepe y ese personaje que parece Indurain sin apenas entrenar apodado Estepa. Nos propusimos recorrer en cinco días la provincia de Cádiz a modo de "mini" vuelta ciclista. De esa manera, con la ayuda de todos, hemos conseguido construir un camino que nos llevará a lo largo de unos 470 kms por localidades como Sanlucar de Barrameda, El Puerto de Santa María, Chiclana, Medina, Arcos, El Bosque, El Coronil o Utrera y, hacerlo todo por los caminos de tierra que tanta historia tienen. Todo esta preparado para partir en menos de veinte horas, todo lo que pueda ocurrir lo desconocemos, aún así, estamos seguros de que las risas, las pájaras y las embarcadas estarán aseguradas. 
Especial ilusión me hace este viaje por la gente que viene, que es excepcional, y por el modelo que hemos elegido, la bicicleta. Seguramente ella fue la más nos ha unido y, en muchos momentos, separado. La bicicleta te brinda la oportunidad de observar desde un ángulo muy particular, este es el tercer camino que hago en bicicleta y no será el último. Ahora solo queda descansar y disfrutar, porque aunque parezca mentira, se puede disfrutar dando pedales durante horas y horas. A la vuelta el video y las crónicas nos mostrarán la experiencia de esta hermosa ruta.  

13 de junio de 2013

Más que el agua

Esta entrada no es mía, se trata de un artículo que he leído hoy por la mañana. Después de meses escuchando comentarios banales sobre el asunto hoy, por fin encuentro a alguien que lo explica con una claridad que abruma. A estas alturas muy pocos son los que no comprenden las diferencias del asunto, pero aún siguen siendo muchos los que no las quieren entender. Esperemos que el sentido común se termine imponiendo.
Fuente: Diario Digital de Menorca
Autor: Miguel Sintes Coll. Arquitecto y Presidente de la demarcación de Menorca del Colegio Oficial de Arquitectos de las Islas Baleares.

En estos últimos meses parece que el Gobierno del Estado prepara una nueva ley de Colegios y Servicios Profesionales (LCSP) que está provocando una tormenta de truenos y relámpagos sobre el sector profesional. Una más, causada por los vientos turbulentos del Ministerio de Economía y Competitividad.
Sus argumentos repetitivos y materialistas están basados, como no, en el concepto de competitividad económica haciéndonos creer que estas reformas estructurales provocarán un abaratamiento de servicios en beneficio del consumidor salvando al país del despilfarro económico del sector público y la corrupción. Ánimos.
Pero todavía hay más, invocan directrices Europeas inexistentes y rompen acuerdos acordados en 1999 en una Ley de Ordenación de la Edificación ( LOE) en el caso que nos ocupa.
Ya va siendo hora que alguien explique a alguien que la crisis no la ha provocado la burbuja inmobiliaria o la especulación urbanística, la crisis nace de la burbuja crediticia que nos vendió lo que ahora nos quieren quitar.
Parece, digo, porque todo esto es un desorden, que el borrador de esta Ley pretende enfrentar a arquitectos e ingenieros en una subasta pública de objetos embargados. ¿Quién será el mejor, más eficaz, más competitivo, más barato para construir un edificio, el ingeniero o el arquitecto?.
Doy marcha atrás mentalmente y pienso….. cuando decidí irme a estudiar a la universidad recuerdo haberme informado de los planes de estudio, las asignaturas, las salidas profesionales, en definitiva, cuál sería mi trabajo en la sociedad.
Y ahora me acuerdo de que si estudiaba arquitectura, mi formación se dirigía hacia conocimientos de la historia del arte en general y en particular de nuestro patrimonio, de la estética, del urbanismo, de la obra de grandes arquitectos contemporáneos, del proyecto arquitectónico integrado en su entorno y adaptado a la vida social, y menos a las instalaciones y gestión, un poco más al cálculo de estructuras en la edificación y bastante a la construcción.
En cambio si estudiaba ingeniería, las matemáticas y la física, antes no había informática, eran durillas, el cálculo, la mecánica, instalaciones, algo de edificación industrial. Mi futuro era la innovación tecnológica.
Al final elegí y me matriculé en arquitectura. Tal vez me equivoqué, puede ser, tal vez hubiera podido estudiar veterinaria para curar enfermos paliativos o medicina porque me gustaban mucho los animales.
Cuando leo en algunos artículos y oigo algunos comentarios, que los arquitectos y los ingenieros, según este borrador de Ley, tendrán las mismas atribuciones, o que ya era hora que les quitaran el privilegio a los arquitectos, solo puedo pensar, educadamente, que estas personas que escriben o comentan tienen un desconocimiento total de la vida real y no han salido de la oficina de control presupuestario de los ministerios.
Arquitectos e ingenieros son compatibles, se complementan y pueden formar un conjunto de trabajo importante porque cada uno aporta sus conocimientos aprendidos de base en sus universidades correspondientes. Igual que la medicina investiga con animales para la curación de enfermedades humanas.
La LOE establece las reservas de actividad para cada profesional según sus conocimientos. Pero al parecer esto no gusta a la república independiente del Ministerio de Economía.
Sr. Guindos: no todo en la vida es economía. Su propuesta solo va a provocar un deterioro de la calidad arquitectónica del país, por cierto, reconocida internacionalmente, y un conflicto permanente en el sector, ya muy castigado por la crisis.

Pd.- Cada uno que reflexione a su manera, la conclusión es bien sencilla.

4 de junio de 2013

Crónica de una "petada" anunciada

Con todos mis respetos a D. Gabriel García Márquez, la carrera del pasado dos de junio en el parque María Luisa merece este apelativo. Esta era la tercera carrera a la que me enfrentaba desde que decidí que iba a intentar mejorar mi marca de diezmil y, madre mía como ha sido. Después de dos carreras muy, pero que muy cómodas esta se perfilaba como la primera prueba de fuego. El objetivo era hacer la carrera en poco más de treinta y siete minutos y ... no pudo ser. Ahora tengo montones de excusas, el ritmo inicial, la desplanificación y el descontrol en las dos últimas semanas, la falta de motivación, etc, etc, etc... Al menos puedo decir que lo intenté. 
El día comenzaba regular, las sensaciones no eran muy buenas y notaba algunas molestias desde días atrás en la zona lumbar, algo que por otro lado lleva instalado en mí desde hace unos meses. El ambiente era magnífico y por momentos me convencía de que la mañana iba a ser muy productiva, y así fue. Caliento muy poco, apenas unos siete u ocho minutos para colocarme en las primeras filas de la salida y, primera cagada, la gente que ha calentado más que yo se coloca justo delante, lo que me hace volver a salir más retrasado de lo que pretendía. Me digo -no te preocupes, ahora aprietas el primer mil y punto- y así fue, nada más sonar la bocina a tope, primer mil volando y sensaciones de ser una pluma, paso a un ritmo de 3:27 y parecía que iba genial, adelanto hasta que veo que me esto sentenciando y decido bajar un poco. Es aquí donde aparece el problema, por detrás me cogen un grupeto de unos siete que van volando y pienso que puedo ir con ello. Al menos lo intenté, repito. Voy hasta el km cuatro sin mirar ni una sola vez el reloj, en ese momento me encontraba muy bien, me da por mirar y veo que la media es de ¡3:41!, aprieta que bajas de treinta y siete (risas en mi mente). Empiezo a notar algo de calor y alguna molestia en el tobillo izquierdo, que empieza a indicar que las zapatillas están sobre-explotadas. El km cinco la paso cual liebre que escapa de un galgo, ni agua, ni reloj, ni curva, ni nada, a tope y con más ganas de llegar que otra cosa. Lo que no he percibido es que me queda la mitad de la carrera. En el km seis, a un ritmo de 3:42 decido bajar un poco, estoy excesivamente molesto y la respiración empieza a ser la de una caja rota. En el siete soy un medio cadáver, incluso pienso que no podré llegar, algunos calambre y madre mía, el ritmo va ya por 3:47 en solo dos kms... bajo radical el ritmo durante unos quinientos metros, el garmin de mi hermano lo demuestra y en el ochomil y pico me decido a dar lo poco, muy poco, que me queda. Al final 38:56 y un ritmo de 3:50. No he mejorado pero he salvado los muebles. No es poco dadas las sensaciones de cuatro kms atrás. Conclusiones varias, no cambiar mi estrategia más, lo ideal es ir de menos a más, y no al contrario. La siguiente es que puedo hacerlo a 3:40, sólo hay que planificarlo y mentalizarme mejor. La tercera, a pesar de la petada mundial muy contento, porque lo intente después de mucho tiempo y porque me sirve para mantenerme motivado. Ahora descansaré una semanita de correr, me dedicaré a la btt y después... más, mucho más.

22 de mayo de 2013

De diez en diez

Vamos saltando de oca en oca. El fin de semana pasado tuve la suerte de disfrutar de una nueva carrera del circuito IMD de Sevilla "Correr en Sevilla es de 10". Son cinco pruebas de diez kms como ya saben algunos, todas ellas en circuitos homologados y con una participación que este año se está disparando. Eso sí, entre corredores, porque público, lo que se dice público hay poco, algunos policías locales cortando el tráfico y poco más. Ya podrían poner las salidas a las diez ante meridian y de esta manera todo sería redondo respecto al diez. La cuestión de esta entrada es que esta vez quería empezar a retomar sensaciones del pasado, quería volver a apretar las piernas un poco más. Seguramente, entre otros motivos, para no ver como mi hermano Carlos me ganaba con excesiva facilidad. El objetivo era aproximarse lo máximo posible a 38 minutos. A priori me parecía algo asequible, aunque estos años sin correr esta distancia me generaban más dudas que argumentos. Entre toda esta telaraña de pensamientos competitivos se daba la circunstancia de que por primera vez, los cuatro hermanos íbamos a competir juntos. Es curioso como estos futboleros empedernidos se han dejado socializar por deporte de verdad. Y no me refiero al sudor, me refiero a los valores que representa, por si algún pro-CR7 se cuela y se cree que pienso que el fútbol no es deporte, que lo es, pero que ha dejado de representar los valores de éste.
La carrera iba a comenzar rápida, con choques y algún codazo, porque hay gente que va para hacer entre 50 min y la hora y se pone en la primera línea de salida, será que quieren salir en la foto. Nunca entenderé porque la gente no se ubica en una zona acorde a su nivel y disfruta un poco más de la salida. Yo salí fuerte, el primer mil muy bien, con eso de esquivar, saltar, agacharse,... me salió a 3:45 min/km y era más rápido de lo que yo pretendía. Al final conseguí estabilizar el ritmo pegándome a dos corredores con sus respectivos relojes Garmin Forerunner 305, el mío ha muerto, descanse en paz. Y Garmín no me contesta... una pena que tendré que renovar en breve, porque el aparatito es como la droga, genera dependencia. El cincomil lo pase genial, a 3:49 de media, algo más lento de lo previsto, pero con unas sensaciones estupendas. Más o menos a esa altura escucho la respiración de mi hermano Carlos, pienso -ya está aquí el jodío-. Nos saludamos y al lío. Apretamos levemente hasta el sietemil para llegar a 3:48, el ritmo previsto para mi objetivo. Mis sensaciones eran buenas, muy buenas, así que decido apretar un poco para ver si puedo bajar de 38 minutos, mi hermano detrás, pegado como una lapa que no hay manera de despistar. Vamos pasando gente y aunque creo que voy más rápido la distancia entre el km siete y el ocho se hace interminable, ¡estaban mal puestos los carteles!, eran casi 1400 m... la cuestión es que no pude dejarlo y, lo intenté, lo aseguro. Al final afrontamos el tramo final juntos y viendo el arco de meta vuelvo a apretar, me dice que me sigue y vamos, pero era un oasis, había que girar y hacer doscientos metros más para entrar en meta. Al final 38:07 más o menos... es lo que tiene ir sin mi Garmin que ahora no controlo bien. Al final ritmo perfecto, objetivo conseguido y entrada en el mismo tiempo los dos, lo que sigue aplazando los duelos fratricidas para próximos eventos. Manolo y Javi, mis otros dos hermanos bien, Manolo sorprendido (sólo él) por su 39:40, y Javi como siempre, cómodo y sin sufrir, degustando cada metro. La cuestión es ir, disfrutar y pasarlo bien. Ahora que dejo que las sensaciones me lleven espero seguir mejorando, la idea es de aquí a final de año mejorar mi mejor diezmil... y para eso hay que aproximarse a treinta y seis minutos. Las piernas, y sobre todo la espalda (que no termina de recuperarse) dirán. A seguir gozando del deporte y de los amigos que no es poco. Mientras me mantengo en esta situación de "semi-standby" que no me deja desconectar del todo. El día dos de junio veremos de nuevo otro intento de mejora, hay poco tiempo para pulir detalles, pero se intentará. 

9 de mayo de 2013

Yo corro por Borja

Parece que yo estoy corriendo más que nadie, no me refiero ni a ritmos ni a marcas, sencillamente a la acción de correr. Los que yo deseo que corran no lo hacen, pero al menos no permanecen estáticos del todo y me han dado una tregua para quitarme la barba. No es poco con el calor que nos asola.
 El domingo pasado disfrute de una gran carrera, un gran ambiente, una gran organización y una inigualable compañía. Íbamos corriendo. Participé en la I Carrera Popular "Yo corro por Borja", el objetivo era muy claro, recaudar el máximo posible para el tratamiento de un niño de La Puebla del Río que tiene el Síndrome de San Filipo. Después de llevar muchos años pagando por correr esta ha sido sin duda la carrera que más lo ha merecido. La participación fue abrumadora, la gente aún sigue volcándose con estas situaciones y eso es algo para admirar, demuestra que el ser humano, quizás de manera más profunda, sigue vivo. La carrera constaba de un circuito de una vuelta de cinco kms, aparentemente esto puede parecer algo sencillo, pero la persona que me acompañaba además del gran motivo anterior estaba empujada por su debut. Uno siempre recuerda su debut y en este caso pretendíamos que fuese con una sonrisa. Es curioso ver como cinco kms pueden asustar tanto a alguien, ya no recuerdo cuando le perdí el medio a desfallecer en una carrera, quizás aún se lo siga teniendo. Para los que llevamos tantos años corriendo es fácil, aprieta hasta que puedas y luego... ya se verá,  pero para una persona que comienza cualquier pequeño reto parece el mayor reto de todos y la valentía con la que hay que enfrentarse es mucho mayor porque no quieres ni imaginarte el no poder conseguirlo. Hay coraje, mucho, esfuerzo, demasiado y quizás, un derroche de respeto hacia el sufrir que cualquier carrera origina. Allí estaban todos los ingredientes y mi acompañante no hizo más que ponerlos a hervir para cocinarse ella solita la carrera. A mi no me demostró nada, yo sé muy bien cual es su capacidad, pero ella se ha demostrado mucho. Ahora solo espero que no se anime tanto como para cogerme, porque con su carácter es capaz de eso y de mucho más. Lo que me alegra es saber (una vez más) que pasito a pasito, gota a gota de sudor, se consiguen todas las cosas. Espero que el año que viene Borja vuelva a tener su carrera, se lo merece y, sin duda alguna, allí estaremos de nuevo nosotros dos.

30 de abril de 2013

Ad nauseam

Seguimos corriendo. Los días pasan y la barba crece, o al menos así me lo parece a mí y al espejo del baño. La vida lleva unos meses un tanto compleja, lo suficiente como para no dejarme pensar con claridad. Sin embargo, sigo entero y eso es lo que me importa. Ahora consumo el tiempo en colmar a mis sentidos, a pesar de que el tiempo lleva meses parado. A este paso no cumpliré más años.
Entre todos los nubarrones que empapan mis neuronas sigo saciando mis ganas de correr. El pasado veintiocho de abril llegaba el primer objetivo medio serio (a nivel popular) en lo que a carreras populares se refiere. Se celebraba la primera carrera del circuito IMD de Sevilla. Un circuito de cinco carreras de diez kms que cubre prácticamente la superficie completa del término municipal. Nunca he participado en todas y, en situación de standby, he decidido que ese será el objetivo de este año. Llevaba unas tres semanas y media de entrenamiento acumulados desde la carrera popular de San Juan, y aunque no tenía unas sensaciones geniales sabía que me encontraba bien. Quería hacer menos de cuarenta minutos. Ese sería el primer objetivo. Después de los entrenos realizados uno siempre tiene dudas. Decidí de antemano salir conservador, mucho tiempo sin correr un diezmil y no quería petar en el primero. Me pegue al globo de los cuarenta minutos y no me separé de él hasta el km 4, en ese punto el Garmin marcaba 4:00 min/km y para mí las sensaciones eran más que buenas, tenía la sensación de ir a trote, así que apreté un poquitín para ir por debajo de cuatro en el km 5. En ese punto más o menos me aparece la compañía, tan agradable en estos de casos, de un buen colega, ya no nos separaríamos más. La verdad es que jamás he tenido tan buenas sensaciones corriendo, si tengo que poner un pero me remito a mi espalda, que aún sigue dando algún dolor y que en determinados momentos suelta algún calambrazo un poco raro, por lo demás, genial. Mi idea era llegar al sietemil a un ritmo de 3:55 y allí apretar un poquito para estar lo más cerca posible de 39 minutos. Así fue. En el sietemil pasé con un ritmo de 3:55 clavado y poco a poco fui apretando hasta llegar al km 9 a 3:52, eso sí, del ocho al nueve apreté más de lo necesario y el último km pudo ser una gozada. Al final 39:04 y unas sensaciones geniales. Disfruté muchísimo, conseguí el primer objetivo y me quedó la duda de apretar más, sinceramente creo que hubiera podido, pero bueno, cosas de la cabeza que te hacen ser reservón. Dentro de tres semanas tengo la próxima, allí estará la compañía de mi hermano Carlos, que tan bien corre y tan alto pone el listón, pero estoy seguro que viendo mis mejorar corriendo estará algo asustado. Cada vez me aproximo más a sus marcas. La idea es mejorar corriendo, transferir tiempos y ritmos del dosmil y del milqui a distancias mayores y además hacerlo disfrutando. Parece que voy por buen camino.
Como curiosidad, la carrera acabó en la pista de San Pablo, allí corrí el milqui de la oposición, allí sufrí mucho a las 16:30 de hace casi un año, aún sigo a la espera, en standby. Esperemos que quede poco. Mientras tanto seguiré compartiendo el tiempo con esas personas que lo merecen, con mis libros y mis pensamientos y seguiré aplicando el dicho de Chema Martínez  "No lo pienses, corre."


19 de marzo de 2013

Corriendo

Hace algunos años detestaba correr, era la disciplina que más me hacía sufrir y en la que menos mejoras encontraba. Machacaba y machacaba sin mucho sentido hasta llegar al extremo de estar días sin correr por la desidia generada. Al final terminé por resignarme, pensé que mis tiempos eran otros y que tendría que moverme siempre en una franja que limitaría mis mejoras de cara a la larga distancia en triatlon. 
Sin embargo, en estos años de dura oposicion y horas de biblioteca he tenido que lidiar con horas y horas de carrera. De la mano de un estupendo y exigente entrenador he podido ir poco a poco mejorando y llegar al punto de disfrutar con la carrera a pie, disciplina que ahora no solo me gusta, sino que me motiva para seguir mejorando cada día. Quizás tuve la suerte de compartir entrenamientos con personas muy capacitadas, y el simple hecho de seguir su estela día tras día me hizo llegar a estas mejoras.
El pasado domingo confirmé mis sensaciones. Me dispuse a participar en la carrera popular de San Juan de Aznalfarache y después de semanas dando vueltas a una preparación que no era la adecuada llegué a la carrera con más dudas que nunca. Por un lado mi hermano Carlos quería que fuesemos juntos, algo que no podía asegurar y por otro, unas molestias en la zona lumbar me generaban de nuevo esas preguntas del pasado. Al final, me propuse hacerla tranquilo, disfrutar de la prueba y llevar un ritmo que me permitiese hablar durante todo el trayecto... eso solo era el guión, la pelicula sería otra. Llegué a la carrera sin reloj, el garmin que utilizo estaba sin batería y eso hizo que de antemano yo no controlase mi ritmo, fue mi hermano el que me iba a guiar. Salimos rápido, algo más de lo que quería y algo menos de lo que debería, pero no quise preguntar. Veía como a un ritmo más que decente íbamos adelantando gente y pasando kms. En la barriada de Guadalajara, previa a la subida a la del Monumento pregunté que ritmo de carrera iba, para mi sorpresa llevamos la mitad de la carrera a ¡3:55 min/km! No me esperaba que estuvise para correr así. La subida al monumento se hizo dura, pero después de recuperar un poco en la vuelta al perímetro de la barriada afronté el último tramo de la carrera con ganas de más, el objetivo previo de la prueba (disfrutar) estaba logrado. El último tramo fue un gozo total, mucha gente animando, mi hermano al lado y la sensación de estar pasándolo muy  bien con algo que se había plantado como un obstáculo enorme. 
Cada día que termino de hacer un entreno o una carrera pienso más y mejor sobre los beneficios del deporte. Desde este blog que ha estado algo abandonado felicito al Club Atletismo San Juan y al Ayuntamiento por la extraordinaria carrera que organizan año tras año.Al mismo tiempo a mis amigos y compañeros los Camaleones, que siguen llenando las carreras de ese color verde tan agradable. 
Siguamos disfrutando con el deporte.

5 de marzo de 2013

De vuelta y vuelta

Vuelvo a mi blog después de muchos meses de abandono, de desgana y seguramente de desmotivación para escribir y para mostrar algo. Anoche disfrute de este documental. Me encantó. Me acordé del ciclismo, de lo vivo que sigue a pesar de todo lo que ha pasado y de lo importante que es no olvidar los principios que se aprenden con su práctica. Ahora espero volver con más asidiudad y volver a compartir inquietudes y todo tipo de experiencias, al fin y al cabo para eso hice este blog. Espero que disfrutéis con este video que apenas dura media hora y que tan bien viene para refrescar la memoria.
"Vida es tener siempre que hacer algo. La vida no se me ha dado, resulta que tengo que hacérmela yo"
José Ortega y Gasset



Destierros

Destierros
Esperaremos la posibilidad

En honor a un gran hombre

En honor a un gran hombre
Erase una vez un largo