26 de diciembre de 2013

Zancadas

   Llevaba tiempo queriendo escribir las crónicas de las últimas dos pruebas, pero he tenido más tarea de la que esperaba y no he podido, así que aquí van las dos juntitas.
   El primer objetivo del año estaba ya muy cerca, y la media maratón de Camas se presentaba como un test para coger confianza y afianzar ritmos que poco a poco parecen ser los míos. El día amaneció muy frío, seguramente los nervios fomentaron esta característica del día. Mis sensaciones no eran las mejores, pues aunque los entrenamientos estaban siendo muy buenos el descanso estaba faltando de forma casi continua. Calentamos poco, como de costumbre y, casi sin darnos cuenta, ya estabamos en la línea salida. Los primeros kms fueron muy rápidos, se formaron varios grupos y era fácil intuir que no sería bueno despegarse porque quedarse solo con ese aire no hubiera sido lo mejor. Entré rápido en calor y hasta el km 8 fui muy cómodo. Llegamos a la zona del río donde empiecé a sentir un poco de frío y la respiración algo forzada, pero voy con la cabeza bien entrenada y mentalizado para sufrir lo que haga falta. Pasan los kms y la sensaciones son una montaña rusa, bien, regular, mal... bien, regular, mal... así hasta el km 14 que me estanco en el bien. Me veo con capacidad para afrontar el salto a una marca jamás imaginada por mí, la hora veinte. Los kms pasan y no me veo mal, pero en torno al km 18 las piernas flaquean un poco y decido levantar el pie, se trataba de un test para el objetivo real, que serán Los Palacios dos semanas después. Al final si que lo doy todo, no se puede decir otra cosa, hago mi mejor marca en media maratón 1:21:28, a un ritmo más que aceptable y entrando entre los treinta primeros, lo que me da mucha motivación para seguir entrenando y confiando en poder conseguir el primer objetivo del año.
   La semanas siguientes pasan con entrenamientos algo más largos y encima con muy poco descanso, lo que me hace sufrir más de la cuenta algunos días de series.
Además se suma que tengo que estar diez días con antibióticos e ibuprofeno por una infección. Aún así quiero ir a Los Palacios a tope, a intentar mejorar la marca y sobre todo a cumplir una apuesta que hice hace tiempo.
   El fin de semana de la prueba lo paso tranquilo, intento descansar y comer bien. Las sensaciones son buenas, parece que he recuperado y que los medicamentos no han generado reacciones raras que puedan servir de excusa al coco.El día es estupendo, buena temperatura, poco viento, sol radiante y muy buena compañia. Los primeros cinco kms voy bien, aunque algo forzado, me meto en un buen grupo con mi hermano Carlos y Alberto (el mister). Sin embargo las piernas no entran en calor y las noto muy pesadas. Las pulsaciones parecen ir algo más altas de lo normal. Sigo y sigo en el grupo haciendo un gran esfuerzo para el km que vamos. En el ocho prácticamente he decidido que voy a bajar un poco el ritmo, pero no es hasta el diezmil cuando lo hago de verdad. Pienso que si no lo bajo no llego a meta. Me mantengo junto con varios corredores viendo a mi hermano y al mister de lejos. Voy sufriendo con las sensaciones y con el reloj. Intento apretar en varios tramos pero las patas no van. Ni siquiera la respiración parece ir al límite, puedo hablar y respirar profundo, pero no puedo apretar. Será cansancio, pienso. Hasta el km 17 que entramos en el pueblo voy con más pena que gloria, intentando no descolgarme en exceso. Hoy toca sufrir. No quiero ni oir hablar de petada, sólo quiero correr y es en lo único que pienso. A la entrada del pueblo con tanta gente me vengo un poco arriba, vuelvo a coger un buen ritmo durante unos pobres quinientos metros. Definitivamente no tengo cuerda para mucho más. Así que nada, a apretar el culo y a disfrutar lo que se pueda, ya estoy seguro de que voy a cumplir mi apuesta y salvo desmayo de última hora voy a entrar bastante por debajo del objetivo marcado. La última recta es casi infinita, ni siquiera me doy cuenta de que paso el arco de meta y aún menos veo mi marca en el reloj. El Garmin lo paro en 1:22:34, así que para mí esa será mi marca. Creo que es muy buen tiempo y estoy muy contento por varios motivos, pero creo que las condiciones del día y los entranamientos me hacen estar mejor, que puedo mejorar el tiempo de Camas y que mi marca en media maratón esta aún por mejorar. También pienso que tengo que afianzar mejor los ritmos de los últimos meses, que no es lo mismo un diezmil que una media y que llevo pocos meses disfrutando de las carreras y pasándolo bien con estos tiempos. En definitiva, que en Enero volveré a la carga a por una mejora de la marca, ya veré si será Ayamonte, la Cartuja o las dos. Aplazaré un poco la preparación para triatlón de forma específica, que será el verdadero objetivo de 2014, volver al tri y disfrutar con la larga distancia. De momento sigo con las ganas intactas, que al final de todo es lo que cuenta. Ahora en pocos días volveré a un lugar maravilloso, Zahara de la Sierra, intentaré disfrutar al máximo de un entreno de calidad en el I Trail Las Palomas, 21 kms para gozar con aquel entorno tan maravilloso. Esa será la próxima entrada.
   Felicitar a todos los compañeros del CD Osset San Juan, por las buenas pruebas que han realizado. En especial a mi hermano, que poco a poco se está poniendo a un nivel desfasante, eso sí, lo tengo muy cerca y eso, me hace sentirme bien.

Destierros

Destierros
Esperaremos la posibilidad

En honor a un gran hombre

En honor a un gran hombre
Erase una vez un largo