29 de agosto de 2014

Posad@s

Por fin después de dos meses entrenando a secas, he podido disfrutar de una nueva prueba. No estaba muy claro el calendario para el final de esta temporada. Molestias en la cadera, excesivas pruebas en la primera parte de la temporada y el Titán a la vuelta de la esquina hacían que organizar un calendario fuese más complicado. Después de darle muchas vueltas decidí que tenía que ir. Necesitaba volver a competir. No eran las distancias adecuadas al entrenamiento que estoy haciendo, tampoco era un prueba de entrenamiento correcta pero las ganas que tenía de ir eran mucho más importantes. Además, ¡qué mejor sitio que el triatlón Califas de Posadas! Menudos recuerdos tan agradables me venían a la memoria. Hace ya años (2004 si no recuerdo mal) empezamos a forjar una bonita historia este triatlón y yo. Con muchos amigos, muchas pájaras y muchas remontadas. La premisa era clara, disfrutar y hacer lo posible por darlo todo.
Madrugón de los buenos. 6 am con Miriam y la madre para llegar puntuales y prepararlo todo. Hasta la hora de calentar un poco todo sale genial. Viaje, preparación de boxes, desayuno,... todo va sobre ruedas. A las diez menos cinco al agua, apenas se calienta y la salida es un caos. Triatletas adelantados, y bocina al aire. Es igual. Salgo a un ritmo cómodo, muy cómodo. En la primera boya me dan hasta en el cielo de la boca pero aún así sigo nadando muy cómodo. Llego a la segunda boya y veo si puedo apretar un poco. Así es. Poco a poco manteniendo para salir del agua con la sensación de que son muy pocos metros. Genial, ahora viene la bici. Transición lenta y torpe, para variar. Salgo del box con todo metio y a tope. Bajada espectacular con record de velocidad sobre una bici, 85 km/h. Todo un disfrute. Pequeño grupo en el que nadie da relevos. Sólo colaboramos tres y los demás miran, no entiendo muy bien el motivo, pero la gente ha cambiado mucho, antes todo el mundo solía colaborar para que no nos cogiesen por detrás. Ahora eso da igual. Nos coge el grupo que venía detras y yo sigo a lo mío, mis relevos, mis palos en repechos y rotondas y mis risas porque me lo estoy pasando genial. Llegamos a la T2, transición (esta vez si) rápida. Salgo a correr tranquilo y a los dosmil metros aprieto un poco. Hago una carrera progresiva muy cómodo.  Siempre con buenas sensaciones y terminando apretando a tope. Entrada en meta en el puesto 46 de la general, 1:07:12. Todo un acierto ir. Ahora a seguir entrenando porque el Titán está a la vuelta de la esquina y me quita el sueño. Va a ser un gran reto y un gran sufrimiento. Ya veremos que pasa. Antes un aperitivo en Zaragoza en la carrera de bomberos. Me encanta el deporte y el ambiente que genera. ¡Pura vida!


Destierros

Destierros
Esperaremos la posibilidad

En honor a un gran hombre

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Erase una vez un largo