19 de enero de 2014

Probando el trail y los cross

Siempre me pasa lo mismo con las entradas, las voy dejando y al final las crónicas llegan juntas y demasiado tarde. El mes de diciembre terminó como debía, con una media maratón por la sierra de Cádiz. Disfrutando de las maravillosas vistas que ofrece Zahara de la Sierra y la excesiva dureza con la te reciben las cuestas de este maravilloso lugar. Hace ya unos meses que decidí participar en el I Trail de las Palomas, siempre que fuese en plan entrenamiento y sin arriesgar ni la salud ni la forma. La semana de entrenamientos fue intensa y eso me hacía dudar incluso del disfrute que pudiese encontrar. Hacía un día de perros con lluvia, viento y la sensación de sufrimiento puro. Sobre las 10:00 ya estamos en la línea de salida. La compañía de los amigos hace mucho más amenos estos "viajes locura" que nos pegamos. Comienza la prueba y como bien había decidido voy regulando a tope. La primera parte son ocho kms de intensa subida por asfalto al puerto de las Palomas. La disfruto mucho, por las vistas, por la compañía y seguramente por los numerosos recuerdos. Vamos juntos David Leiva, Oscar Mendoza, mi hermano Carlos, un Ciervo y yo. Cogemos el camino que sale a mano izquierda y que promete aventura. Barro, mucho barro, piedras, y curvas pronunciadas hacen del descenso toda una odisea. Sin hablar de los "cabras" que quieren correr todo lo que no han podido correr para arriba. Empiezo un poco pasado y en pocos metros me doy cuenta de que no me la puedo jugar. Bajo el ritmoy ya está. He venido disfrutar. Vamos bajando con comodidad y mucho, mucho disfrute. Al final un tramo cómodo para correr y de nuevo un tramo de subidas del diablo. Hay que andar, ¡esto es increíble! LLegamos al final del tramo de subida en el km 17 aproximadamente, y veo que voy muy bien. No estaba en los planes pero decido hacer un progresivo los últimos kms. Paso a mucha gente, que evidentemente no ha dosificado nada. Me encuentro genial de piernas y ni las cuestas de entrada a Zahara me hacen bajar el ritmo. Un alegrón de prueba y de día, por la compañía y por pasarlo tan bien. La única pega fue la lesión de mi buen amigo David Leiva, lo ha mirado un tuerto, que le vamos a hacer. La conclusión es clara, el año que viene repito.
Se pasan las fiestas (entre cenas y excesos) y me planto el día 11 de Enero en el cross de Villamanrique. Llevo más de tres años sin hacer un cross y encima fue Itálica y sufrí como un perro. Este debe ser diferente. Voy más en forma (o eso creo) y encima es un entrenamiento. El sitio es espectacular y la distancia es un 9000 corto. No debe aparecer ningún problema. Caliento poco como siempre y ya estamos en la salida. Cuatro vueltas y media que se hacen más que divertidas. Troncos, barro, piedras, arena... es como un juego de niños pero más rápido. El ritmo es bueno, y encima voy muy cómodo. Ni sufro ni jadeo. Al final termino la prueba con un ritmo de 3:49 y más que contento. Me ha encantado, así que el año que viene haré alguno más. Parece que al final esto de correr me va a gustar y todo (no lo creo).
Ahora terminando la primera fase de los entrenamientos de este año, muy contento y con muchos objetivos complidos. Deseando que lleguen los próximos objetivos, los primeros triatlones de esta temporada. Ya he vuelto con mis compañeros del CT Camaleón y vuelvo a estar federado. Me he inscrito al Titán y tengo en mente más de doce pruebas de tri. Luego puede que no salgan todas, pero la mentalidad es tan importante que lo que espero es no petar antes de tiempo. De momento a disfrutar y a pensar en la media de La Cartuja, que es en apenas siete días. A seguir disfrutando.


Destierros

Destierros
Esperaremos la posibilidad

En honor a un gran hombre

En honor a un gran hombre
Erase una vez un largo