Aunque tengo poco tiempo para pasar por el blog y para publicar algo interesante, a pesar de que todo lo que está ocurriendo en este país merece muchas palabras, hoy he leído una historieta de las que te hace reflexionar y pensar un poco en todo lo que nos rodea. Después de un fin de semana que me ha dado muy buenos momentos, y con el cuerpo cansado en exceso, dejaré por aquí el breve texto que tanto me ha gustado.
"Hace
un tiempo, un científico descubrió el arte de reproducirse a sí mismo
tan perfectamente que resultaba imposible distinguir el original de la
reproducción. Un día se enteró que andaba buscándole un ángel de la
Muerte, y entonces hizo doce copias de sí mismo. El ángel no sabía cómo
averiguar cuál de los trece ejemplares que tenía delante era el
científico, de modo que los dejo a todos en paz y ...regresó
al cielo. Pero no por mucho tiempo, porque como era un experto en la
naturaleza humana, se le ocurrió un ingeniosa estrategia.Regreso de
nuevo y dijo " Debe ser usted un genio, señor, para haber logrado tan
perfectas reproduccones de sí mismo, sin embargo, he descubierto que su
obra tiene un defecto, un único y minúsculo defecto". El científico
pegó un salto y dijo " Imposible, dónde esta el defecto?" "Justamente
aquí" respondió el ángel mientras tomaba al científico de entre sus
copias y se lo llevaba consigo.
"Todo lo que hace falta para
descubrir al ego es una palabara de adulación o crítica" No te
olvides nunca que la persona realmente "genia" es, sobre todo, humilde
siempre...."
1. m. Psicol. En el psicoanálisis de Freud, instancia psíquica que se reconoce como yo, parcialmente consciente, que controla la motilidad y media entre los instintos del ello, los ideales del superyó y la realidad del mundo exterior.
2. m. coloq. Exceso de autoestima.