7 de octubre de 2013

Paciencia

RAE: "Facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho"
"Lo bueno toma tiempo" (John Wooden). Así ha sido. En apenas seis semanas de entrenamientos, en este periodo tan peculiar que algunos aún llamamos pretemporada, he conseguido mejorar mi marca en diezmil y en media maratón. Aunque los objetivos aún siguen algo lejos (por allá por diciembre llegarán los primeros) la satisfacción que otorga encontrar el beneficio al esfuerzo y a la paciencia por mejorar no tiene precio.
Primero fue en La Algaba, sin duda una carrera prematura en el calendario que se plantó con la obligatoriedad que representa el hecho de que todos tus compañeros de entrenamiento estén allí. Lo mismo ha ocurrido con la media maratón Jabugo-Aracena (Ruta del jamón), a la que tanto miedo le tenía y a la que tanto respeto le sigo teniendo. Una carrera de unos 22kms que transcurre completamente sobre una sinuosa línea de asfalto. Cubrir el recorrido sólamente ya es un logro. Menudas son las rampas que trasladan a los corredores hasta Galaroza y hasta Fuenteheridos, sin hablar de los tramos constantes de subida por la carretera.
    Amanecía una mañana muy agradable, el ambiente con los compañeros del CMD San Juan era inmejorable y las ganas de hacer una buena prueba me hacían tener muchos nervios, quizás más de los necesarios. Tenía claro que iba a hacer mi carrera, salir algo reservón (si es que se puede) y hacer un progresivo al final. La salida fue muy bien, todo sobre ruedas con una larga bajada que nos llevaba a la carretera de Aracena. Pocos kms habían transcurrido cuando aparece la subida a Galaroza con más de un apretón y con la inseguridad que siempre me ha dado en este tipo pruebas a flor de piel. El ritmo era bueno, algo más rápido de lo que quería o pretendía pero iba bien. Enganchado a varios atletas llegamos a Fuenteheridos, la compañía de Jose Alamo (compañero del club) hace que la subida, que es tremenda, se haga un poco más agradable. Aún así al llegar arriba no es que apareciesen los fantasmas del pasado, es que iban enganchados a mis lumbares para no perder su costumbre. La cabeza empieza fundirse en una nube de dudas que no me ayuda nada y empiezo a pensar que la larga distancia no es para mí. Veo a mi hermano Carlos, a Jose que ha tirado un poco en la bajada y algunos corredores más y no siento ni la más mínima fuerza para intentar cogerlos. Decido regular, como siempre, con lo que eso conlleva. Sin saber muy bien el por qué y el cómo en algo menos de un km las sensaciones vuelven a ser muy buenas, la espalda se ha aliviado muchísimo y la respiración se ha regularizado (con unos ejercicios de respiración profunda). Me empiezo a venir arriba y a pensar en recuperar e ir progresivamente apretando. De repente vuelvo a ver a Jose y a mi hermano y en  entre nosotros, un regajo de corredores que van a una buena marcha pero a los que claramente puedo utilizar como mini-objetivos. Uno a uno voy pasando atletas y en el km 16´5 más o menos me lanzo a intentar coger a mi hermano y a Jose. Paso a Jose y en la subida llego a la altura de mi hermano Carlos, ¡joder! ¡qué subidón! voy apretando y me encuentro muy  bien. Consigo llegar con mi hermano y un atleta más hasta la base de la última cuesta, "aprieta" dice mi cabeza. Llegamos a la entrada de Aracena, ya todo es cuesta abajo, ¡¡¡km 20´5!!! Al final unas sensaciones de victoria increíbles, casi 22kms a ritmo de 4 min/km y con una alegría que nunca había experimentando en estas carreras. Encima puesto 23 de la general (más de 400 atletas) y un lote de surtido ibérico que hemos ganado. Como colofón todos los compañeros del CMD , haciendo gala de su nivel, hacen una carrera espectacular y somos el único club que ha metido cinco atletas entre los veinticinco primeros. Sin duda alguna la mejor carrera de larga distancia que he realizado en mi vida. Ahora a seguir entrenando, porque vienen muchas cosas por el camino y las ganas son muy altas.
Sin duda la temporada se presenta apasionante, siendo consciente de que aparecerán los momentos duros y que habrá que esforzarse mucho para mejorar. Pero al mismo tiempo, siendo conocedor del camino adecuado.

1 comentario:

Jesús dijo...

Enhorabuena!
Es cierto. Lo bueno toma tiempo, y tu sabes trabajar con paciencia.

Conozco un poco la zona, y el recorrido ha tenido que ser tremendo.
No puedo ni imaginar "correrlo" a esa velocidad, aunque como el burro y la zanahoria, lo mismo con el surtido de ibéricos me hacen correr mas ja ja

Destierros

Destierros
Esperaremos la posibilidad

En honor a un gran hombre

En honor a un gran hombre
Erase una vez un largo