5 de junio de 2014

Trimayo

Curiosidades son, o no. Tres temporadas sin hacer triatlón y tres triatlones he disfrutado este mes de mayo. Después de un intenso inicio de temporada con las medias maratones y las carreras populares, así como algún duatlón, por fin llegaba el momento de volver a lo que más me gusta, el tri.
Empezamos en Cádiz con una prueba planteada como entrenamiento, un triatlón sprint. La natación salió bastante bien, aunque tuve que esforzarme casí a tope para aguantar los ritmos. En la salida de la T1 cagada monumental, zapatillas al suelo y grupo que se escapa. Aún así intento ir a tope para cogerlos, es imposible. Casi me da una pájara cuando decido regular un poco. Me recoge un grupo trasero y aguanto con ellos hasta la T2. Muy castigado mentalmente por la pérdida del grupo cabecero salgo a correr dispuesto a darlo todo. Poco a poco me encuentro bien y termino metiendo el cincomil en unos más que aceptables 17´32´´. Al final contento, aunque con la sensación de que no se puede competir en corta entrenando para larga.
La semana siguiente más y mejor. Triatlón olímpico de Sevilla. Otra prueba de entrenamiento para preparar la reina del mes, el medio ironman de Sevilla. Día posterior al curro, lo que no me permite llegar con el descanso necesario, pero la motivación está tan alta que me da igual. Salgo en la natación fuerte, y llegando a la primera boya me percato de que no voy bien, he tragado agua, me duelen los hombros y sobre todo llevo fatal la respiración. Paso la primera vuelta y bajo el ritmo. Empiezo a tomar sensaciones y cuando la cosa empieza a  funcionar ya estoy en la T1. Afortunadamente mi hermano Manolo me grita que viene conmigo, la sorpresa es mayúscula y la alegría es casi infinita. La bici a tope. Cuarenta kms en 1:04. Intento no dejar a nadie vivo, palos y palos. Relevos con un triatleta de Madrid que va también en moto y con el que casi consigo una perfecta sincronización. Suelto la bici el sexto del grupo de la ola de salida número dos. Me bajo a correr pensado que la bici va a pasar factura. Salgo lento para ver como va y pienso que todo va genial. Cada vuelta más rápido y en poco menos de 38´termino el diezmil, disfrutando de una entrada en meta lenta con mi sobrino Miguel, que me regala el mejor momento de todo el triatlón. Como curiosidad entre el segundo de mi ola de salida, toda una alegría.
Dos semanas de entrenos y recuperación para llegar de nuevo al Medio IM Ofsport Sevilla.
La salida está planteada a las 15:30. Por la mañana hemos dejado todo listo. He descansado bien, he comido bien y tengo la sensación de llegar en buenas condiciones. Después de la revisón del box y del calentamiento ya estamos en el pantalán de salida. Le doy suerte a mi hermano Manolo y... ¡bocina!
En el agua siento que voy cómodo, un ritmo bueno pero cómodo. Primera vuelta y después de unos pocos golpes (van y vienen) ya estoy en mi sitio. Termino la segunda vuelta con ganas de coger la bici. La T1 muy bien. Mi hermano Manolo vuelve a salir cerca mía y eso me alegra y me motiva. Los diez primero kms confirman mis sensaciones, voy a ir a tope sobre las dos ruedas. Sin darme cuenta llego al Chorro, subo como una moto, me encuentro genial. Sigo dando pedales disfrutando como un enano. Incluso llego a cantar en algún tramo del sector de la bici. Giro en Las Pajanosas y a tope para Sevilla. Viento en contra, era de esperar. Hay que apretar un poco más. Sin darme cuenta estoy entrando en Sevilla y empiezo a notar molestias en el cuádriceps derecho. No es nada, ¡vamos!. Hago la transición bien, salgo a correr a buen ritmo pero el cuádriceps esta tocado. Mucho tiempo acoplado seguramente. Estiro 20´´ y sigo. En el km seis me doy cuenta de que el ritmo de carrera será más lento de lo previsto. Tengo calambres. Abductor derecho y sobre todo gemelo izquierdo. Casi me tumbo en el suelo. Aún así sigo motivado y con  ganas. Primera vuelta y muy, pero que muy agotado. Me duele un poco el pecho y las piernas no se ni como las muevo. Intento apretar a ratos y los calambres me recuerdan que no se puede. En el km 17 ya soy consciente de que voy a terminar y estoy casi seguro de cumplir el objetivo del tiempo. Pasan los kms y los sé, incluso me permito apretar al final. Entrada en meta en 04:59:17, he conseguido bajar un medio IM de las cinco horas. Estoy extenuado pero contento. Saludo a los compañeros, como mucha fruta, cojo mi medalla y me voy a la ducha. Necesito agua caliente, tengo mucho frío. Después de la ducha regreso y veo que mi hermano ya ha entrado, muy contento. Ahora toca recoger, recuperar y seguir entrenando. Hay un gran objetivo, seguramente por las dudas que me genera saber si seré capaz de terminarlo. Ya veremos, de momento la moral sigue intacta.



2 comentarios:

Jesús dijo...

Enhorabuena!!!
Vaya tres para comenzar el retorno al Tri

Y menudo Medio Ironman. Bárbaro. Por debajo de 5h!

Un gran reto que asusta?? Yo estuve ayer mirándole el perfil y los tiempos de corte a cierta prueba y me acojoné del todo.... pero ya estamos apuntados ¿No?
;)

Ahastari dijo...

Si Jesús apuntados del todo,jejeje. Vaya paliza nos vamos a dar. Saludos máquina.

Destierros

Destierros
Esperaremos la posibilidad

En honor a un gran hombre

En honor a un gran hombre
Erase una vez un largo